El péndulo de todas las vidas
alborotando el aire con su arrastre
siempre volviendo y yendo
cómo perdido en un vicio
golpeando de extremo a extremo la nada.
Al medio, un surco cada vez más profundo,
desértico y siempre al filo de la inundación,
un terreno agobiado por la erosión constante.
Sin golpes, ni ruidos, sin detenerse nunca.
A los extremos posibles realidades
nuevas vidas
nuevas muertes
viejas vidas
viejas muertes
Sin recuerdos, sin rencores, sin tristezas.
Los que siempre están son el péndulo y el aire
ensayando un baile que no recuerdan
o del que no son conscientes haber formado parte
¿por eso será que se siente tan natural?
Tiene algo que ver con la continuidad del azar
se repite tantas veces que no somos capaces de retener tanto vaivén
Los que siempre están son el péndulo y el aire
ensayando un baile que no recuerdan
o del que no son conscientes haber formado parte
¿por eso será que se siente tan natural?
Tiene algo que ver con la continuidad del azar
se repite tantas veces que no somos capaces de retener tanto vaivén