27.7.25

No me equivoqué

 No me equivoqué 

no tenía ganas de ver a nadie

y no tendría que haber visto a nadie.

Tengo que ser primero yo

después yo y después de nuevo yo

al menos en este momento 

de desnudez y agotamiento mental.


No hice nada malo

pero lo hubiera pasado mejor a solas

en casa o afuera pero a solas.

Tengo que empezar a hacerme caso

y no acceder a las cosas que se que no me gustan

que no las quiero porque me lastiman.

O porque me aburro y soy sapo de otro pozo.

Hay cosas que no tengo porque cambiar

solamente tengo que rectificar mi actuar

Y volver a dónde me hallo cómodo y a gusto

Dónde no soy visto como un ogro

Dónde no hay presiones y todo fluye natural 

Y también de las personas que me ven así por no compartir sus gustos 

25.7.25

El hombre pájaro

 He venido a decirte que estaba

Abrazado tan fuerte a la nada

Que he perdido el contacto con mi pielSí, con mi propia pielY enredado entre mis desvaríosMe he abrazado tan fuerte al vacíoQue he acabado por desaparecer

Robe iniesta

2.7.25

El péndulo

 El péndulo de todas las vidas

alborotando el aire con su arrastre

siempre volviendo y yendo 

cómo perdido en un vicio 

golpeando de extremo a extremo la nada.


Al medio, un surco cada vez más profundo, 

desértico y siempre al filo de la inundación,

un terreno agobiado por la erosión constante.

Sin golpes, ni ruidos, sin detenerse nunca.


A los extremos posibles realidades

nuevas vidas

nuevas muertes 

viejas vidas

viejas muertes 

Sin recuerdos, sin rencores, sin tristezas.


Los que siempre están son el péndulo y el aire

ensayando un baile que no recuerdan 

o del que no son conscientes haber formado parte

¿por eso será que se siente tan natural?


Tiene algo que ver con la continuidad del azar

se repite tantas veces que no somos capaces de retener tanto vaivén


Los que siempre están son el péndulo y el aire

ensayando un baile que no recuerdan 

o del que no son conscientes haber formado parte

¿por eso será que se siente tan natural?


Tiene algo que ver con la continuidad del azar

se repite tantas veces que no somos capaces de retener tanto vaivén