10.4.08

Su cama

Y me metí en su cama, que era mía pero ya no me pertenecía, para ausentarme nuevamente de los sentimientos de culpa, pensando que así se irían, y de reproches aguados. Era parte de la torpe autoflagelación que transitaba mis días en aquel entonces, hoy. Todo esto mientras buscaba en que zapatos esconderme al otro día para intentar olvidar y justificar mis acciones. De este modo me escondía noche tras noche, o mañana tras mañana de vez en cuando, y así dormía siempre con una distinta, historia. No me divertía para nada, no me gustaba para nada, no me ayudaba en lo mas mínimo, no me provocaba el mas mínimo agrado… Pero era una conducta psicótica involuntaria, la cual no tenía manera de ser desterrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno parece que soy la primera que va a comentar jaja
capaz sea porque el mail lo mandaste casi a las 7 de la mañana... o no
soy la primero = jaja
a ver.. que te puedo decir...
sabes que me gusta tu forma de escribir
siempre te lo digo
esta buenisimo que tengas una forma de descargarte tan linda
y podes escribir todo lo que te pasa, igualmente sabes que contas conmigo para lo que sea
no te voy a retar no te preocupes
te dejo muuuuchos besotes!!!