Hoy por hoy siento que ya nada me complace
si me voy, me quedo, leo un libro o hago musica,
todo da mas o menos lo mismo,
todo hasta que ocurre
y ahí la resignación,
la traición y el dolor juegan de frente
rompiendote la cara de un solo soplo
que hela el alma
esa que suponen que tenemos y nadie la encerro.
Creo que una vez muertos entendemos que no hay razón
que no serviria de nada
pues los vivos somos cosas necias
nos negariamos a creerlo,
nos negariamos a un "fantasma"
y posiblemente le pongamos tres tiros en la frente
para arreglar rápido la situación que ensució nuestros pantalones.
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