27.8.25

Infiernos ajenos

 Transitar los propios infiernos es escabroso

pero ahondar en los de otros no lo deseo a nadie.

Encontrarse desarmado y desorientado 

sin saber de dónde viene el próximo balazo

te paraliza a veces, y si no estás bien parado

ya no sabrás dónde encontrarte para defenderte.

Si te agarra mal parado te deshace

lo entregas todo a la nada

y en eso mismo te convertis, en nada.

De nada solo surge nada o destrucción.

Perderse a uno mismo lo recomiendo solo,

y solo si, se tiene la entereza y la confianza

de que todo puede salir mal pero aún así querer más.

No hay comentarios: