22.8.25

Superyo

¿Quién paga la cuenta al retirarnos

violentamente de los planes trazados?

Las derivas individuales hacen peligrar las baldosas que pisamos.


Despegar el sentido de pertenencia de la costumbre entregadora

hace tartamudear hasta el más convencido, 

al más seguro de sus pasos, de sus golpes acestados.

¿Quién no rejurgito entre sus principios 

y se vió copiando lo que otro dictó?


¿Quién paga la cuenta al marcharnos de los sueños construidos de a dos?

¿Por qué no puede ser equitativa la repartija del dolor?


16/07/24

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